'Nos han vuelto a asesinar'
Nos han vuelto a quitar la vida solo por ser lo que somos: mujeres. A martillazos han asesinado aquí, en Cartagena, a nuestra hermana Rosalia: madre, vecina...
A martillazos le ha quitado la vida su asesino, ese animal, que no hombre, esa bestia gestada en una sociedad patriarcal que oprime y asesina a las mujeres solo por el hecho de querer ser 'mujeres libres'.
Desde PIM- Paro Internacional de Mujeres de Cartagena, denunciamos la pasividad de la sociedad española ante nuestros asesinatos, ante nuestra agonía. Denunciamos los minutos de silencio NO sentidos, denunciamos la hipocresia de una sociedad dormida ante la perpetuación de las muertes de cientos, miles de mujeres; el maltrato, el acoso, las violaciones y las humillaciones que sufren miles, millares de mujeres en nuestro país.
Denunciamos a una sociedad que ocupa su tiempo en negar la evidencia de una pandemia como es el 'feminicidio', denunciamos a una sociedad que dedica horas y horas en redes sociales a fomentar el odio y la violencia, y de grupos políticos que hacen de la misoginia su bandera. Estamos hartas de todo esto, estamos hartas de sufrir sus consecuencias en nuestras propias pieles, en nuestras propias vidas y 'exigimos que se nos respete', que no se nos maltrate ni física ni psicológicamente, que no se nos acose ni viole, que no se nos menosprecie, que no se nos asesine, porque somos más de la mitad de la población del Mundo y merecemos 'vivir en paz'.
La COVID-19 también se ceba con las mujeres. El confinamiento ha dejado tras de sí el pánico y el terror sufrido por muchas mujeres encerradas con su torurador y, algunas de ellas, con el que finalmente ha sido su asesino. Nos sentimos maniatadas ante estas terribles situaciones que viven nuestras hermanas. La COVID-19 es nuevamente un peligro doble para nosotras, no solo nos puede matar el virus, sino también el asesino que vive junto a nosotras.
Desde PIM volveremos a retomar las calles, volveremos a ocupar El Icue para acompañar a nuestras hermanas asesinadas, volveremos a gritar juntas que NO queremos que nos asesinen más, que 'ni una menos', saldremos a mostrar nuestro dolor y nuestra rabia por el asesinato de Rosalía y de las otras 62 mujeres que ya no están con nosotras en lo que va de año. Volveremos a vestirnos de morado y de negro por ellas, por nosotras, por nuestras hermanas. Cuando el virus se vaya volveremos a llenar las calles para pedir que nos dejen 'vivir'.
No podemos dejar pasar más tiempo, vamos a seguir trabajando, luchando para reconducir las estrategias con todas las personas, con toda la sociedad, para denunciar, para eliminar esta pandemia, la otra pandemia, la de los asesinatos machistas.
Debemos unirnos para continuar con acciones que repercutan en los medios y, sobre todo, en la sociedad. Y las seguiremos recordando a ellas, a todas esas mujeres que han sufrido en sus carnes este bestial patriarcado y que, por desgracia, ya no están con nosotras.
Nuestra solidaridad con todas las familias que están sufriendo su ausencia.
'Ni una menos. Nos queremos vivas, nos queremos libres'