'Un municipio inviable'
De nuevo, auspiciado por iniciativas mercantiles, han resurgido, como 'los ojos del Guadiana', un movimiento secesionista en La Manga del Mar Menor, ese fenómeno geográfico y turístico de nuestra región. Situación resurgida por legítimos intereses, resulta, no obstante, inviable….
La Manga, 'descubierta' hace unos pocos decenios, es una llamativa unidad geográfica –como lo es, por ejemplo, la cordillera penibética-, pero no es, en absoluto, una unidad social, ni un núcleo poblacional. Sus 21 kilómetros de longitud, y sus 42 kilómetros de playas, solo albergan una población dispersas e inconexa de unas 17.000 personas.
Y 17.000 personas podrían constituir un municipio “normal” en nuestra región… siempre que constituyeran un núcleo poblacional.
El municipio es una entidad natural, como lo son los de Cartagena (220.00hb) y San Javier (35.000 habitantes), importantes municipios por amplias zonas urbanas, agrícolas, industriales y turísticas. Dichas características les permiten afrontar en estrecha colaboración y complementariedad, cuestiones básicas como gransportes; higiene; educación; sanidad; policía; turismo… inabordables para una dispersa población, en la existen el doble de viviendas (30.000) que de personas (17.000).
Naturalmente, tras el anzuelo de la magra voluntad secesionista está el deseado IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), impuesto que recaudan los ayuntamientos de Cartagena Y San Javier a los propietarios de las 30.000 viviendas, y no a los 17.000 censados.
En la actualidad constituye un desafío atender a todas las necesidades y servicios en los 15 Km de La Manga de San Javier y a los 6 de Cartagena, afrontados con dificultad, pero sin graves problemas detectables, por una estrecha colaboración de ambos poderosos municipios, gracias a esos IBIs tan intensamente soñados por unos pocos…