Reflexión de la Asociación de Vecinos Virgen de la Caridad
Desde nuestra asociación, queremos dejar claro que nunca ha sido nuestra intención duplicar esfuerzos ni interferir en el trabajo de otras entidades. Nuestra única preocupación ha sido, y sigue siendo, el bienestar de nuestros niños y niñas. Observamos cada día como, al salir del colegio, muchos menores se encuentran sin actividades estructuradas, ocupando su tiempo en plazas y calles, jugando o buscando formas de entretenerse.
Incluso desde la Escuela de Fútbol Esperanza se intenta canalizar ese tiempo a través del juego, enseñándoles valores como el respeto, la convivencia, el compañerismo y el trabajo en equipo.
Es un ejemplo de cómo también el deporte puede ser una herramienta educativa que fomente el asociacionismo y la responsabilidad individual dentro del grupo.
En este mismo contexto, cuando una ONG se ofrece a colaborar con personal técnico para desarrollar actividades lúdicas, educativas o de refuerzo escolar, lo consideramos una valiosa oportunidad.
Porque desde esta Asociación apostamos por una Educación en valores, y creemos firmemente que tanto el juego como el acompañamiento educativo son medios eficaces para lograrlo.
Del mismo modo, si desde el Ayuntamiento ya sea a través de la Concejalía de Educación, Servicios Sociales o Juventud se nos brinda el mismo tipo de apoyo, y además sin coste, lo valoramos igualmente.
Para nosotros, lo fundamental no es quién lo ofrece, sino que nuestros niños y niñas reciban la atención y los recursos que merecen.
En definitiva, trabajamos por una infancia atendida y una comunidad con futuro, donde el compromiso colectivo, la cooperación y la acción conjunta sean los pilares del desarrollo social.